Mensajes de diversas orígenes

 

lunes, 16 de septiembre de 2024

¡Vuelve a Dios Mientras Hay Tiempo!

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a María Catalina de la Encarnación Redentora en Bretaña, Francia, el 8 de septiembre de 2024

 

Lectura 2 Libro de Samuel, 9

Palabra de Jesucristo :

«Te bendigo Mi dolorosa y dulce hija amada del Amor, de la Luz y de la Santidad: del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo».

Estáis en la Hora de Dios, Mis dulces hijos y veis progresar las tribulaciones.

La tierra, según la Voluntad del Padre Eterno, manifiesta, en todos sus elementos y geografía, la purificación que debéis experimentar tras los desórdenes acumulados, causados por vuestros errores en vuestra oposición a Dios y vuestro rechazo al Creador Infinitamente Bueno, en todas Sus obras.

Ved también, en vuestra vida personal, cuánto habéis abusado de la generosidad de vuestro Padre Divino y cuánto habéis desatendido Mi Presencia constante y Mi Misericordia, tanto como desatendéis la presencia de María Corredentora que sigue aconsejándoos e intercediendo por cada uno de vosotros. En la humanidad en que se encuentran Mis hijos, ¿qué proporción de los Míos permanece fiel, confiada y conectada en oración a Mi Sagrado Corazón que os ama divinamente?

Ved hasta qué punto vuestra sociedad imbuida de su orgullo ha conseguido envolveros, con sus investigaciones pseudocientíficas y sus ambiciones malsanas y perversas, y haceros aceptar a otro maestro y sus maleficios que os destruyen. Ahora ves, de forma flagrante y desesperante, el rechazo que has hecho de tu cuerpo y, consciente o inconscientemente, ¡el abandono que te dispones a hacer de tu alma, privándola así de su Vida eterna!

¿Te has dado cuenta del creciente rechazo de la familia, célula sana de la Creación y la única capaz de generar la continuidad de la humanidad? ¿Qué ocurre con los niños que se han convertido en blancos y objetos de los devastadores de la humanidad; estos pequeños seres puros e inocentes al servicio de las necesidades y pasiones inhumanas de estos dominadores serviles a los caídos?

Éste es un despertar cruel e insoportable para los Míos que no han visto ni oído los llamamientos urgentes, que han sido silenciados y ridiculizados para quitarles su eficacia. Mis queridos hijos, no continuaré aquí con la nomenclatura del programa de destrucción que estáis sufriendo, que ya ha seguido su curso, con o sin vuestra colaboración iluminada.

Reconoced en María Inmaculada las numerosas intervenciones, desde La Salette, entre otras, y Sus continuos llamamientos hacia vosotros. Agarra la Mano que te tiendo. Todo ha sido dicho, explicado, dado sin cesar por nuestros consejos y gracias del Cielo para protegeros de esta degeneración y sobre todo para protegeros de la decadencia cuyo significado no reconocéis realmente.

Ahora escucha Mi Llamada, persisto en esta Última Hora para manifestarte Mi Amor Infinito, conviértete, cesa esta destrucción personal en la que estás atrapado. Vuelve a Mí que te amo y aún quiero salvarte.

Dios es Amor, el Amor es Vida. Sólo Dios es Vida, sólo Dios salva. Conviértete en Amor, vuelve y permanece en Dios.

Entonces, hijos Míos, ¿qué hacéis viviendo aún el odio que se opone al Amor? Sí, hijos Míos, odio. ¿Dónde está el odio, decís? Pero está ahí, en vuestra vida cotidiana, tejiendo las redes que atrapan al hombre en sus debilidades y en su rutina habitual de vida. Está en el orgullo que quiere apropiarse de todo, y no duda en sacrificar y demoler a los demás para satisfacer la necesidad de odio, resentimiento, venganza, dominación y comodidad. El resultado es un cúmulo de faltas cotidianas: codicia, críticas, mentiras, juicios, murmuraciones, calumnias, saqueos, robos, insultos, rechazo del grupo y de la familia, persecución. Todo esto se experimenta bajo la superficie, a veces bajo la apariencia de caridad benévola. Una caridad falsa y sin amor, un ataque a la vida del otro y a la vida de la propia alma, que ya no ofrece resistencia al mal y sigue acumulando tinieblas, que ciegan y asfixian en el entorno vital deteriorado.

Este cuadro es oscuro, hijos míos, pero ¡qué real!

¡Volved a Dios mientras aún estáis a tiempo! Conviértete. El Amor llama al Amor, aceptad la Vida.

Liberaos de estas contaminaciones. Sólo Dios (a través de Sus sacerdotes) puede ayudaros. Recuperad la Fe y la Esperanza. Redescubriréis la fraternidad y compartiréis la Alegría de Su Misericordia. Aprended la reparación hacia Dios y vuestros hermanos, vuestra libertad será completa.

Pequeños míos a los que llamo, la nobleza está en la humildad y la mansedumbre que soportaremos juntos por un mundo nuevo y perfecto.

Os bendigo y os espero,

Jesucristo».

María Catalina de la Encarnación Redentora, alguna sierva en la Divina Voluntad del Todopoderoso, Dios Único. «Leer en heurededieu.home.blog»

8 de septiembre de 2024

Origen: ➥ HeureDieDieu.home.blog

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